Si estamos pensando en cambiar las ventanas de aluminio en Zaragoza, es interesante saber de dónde viene este material que en la actualidad es tan común, pero que, tiempo atrás, revolucionó la vida de muchas personas.

Anton Lavoisier no tenía pensado cambiar las ventanas de aluminio en Zaragoza, sí fue el primero en darse cuenta de que existía el óxido de un desconocido metal en la corteza terrestre. Aunque no sería hasta 1808 cuando Sir Humpry Davy descubre el aluminio como elemento.

Hans Christian Oersted consigue aislarlo por primera vez en 1825, aunque no logra que sea totalmente puro, por lo que muchos ponen en duda aquella consecución. Un par de años más tarde, Friedrich Wöhler sí lo obtiene, extrayendo un pequeño polvo gris de aluminio.

El primer lingote de aluminio no hace su aparición hasta 1855. Lo crea Henry Sainte-Claire Deville y, orgulloso de su logro, lo exhibe en la Exposición Universal al lado de las joyas de la corona francesa. Por aquel entonces, el aluminio era considerado un material preciado e incluso Napoleón hacía gala de tener una vajilla de este material para halagar a sus invitados. Pero no sería el más extravagante, William Frishmuth realiza una pirámide de aluminio de casi tres kilos de peso para coronar el monumento a Washington. De esta manera, hizo el mayor objeto de este material en toda la historia. Algo sin parangón, puesto que los precios del oro y la plata estaban a la misma altura en aquella época.

En 1889, se halla el modo para extraer alúmina de la bauxita, bajando el precio del aluminio de forma considerable, lo que facilita mucho su producción.

En 1960, se empieza a reciclar el aluminio, ya que los costes son un 95 % más baratos que los de su producción.

Como puedes ver, en Aluminios Paules somos un grupo de profesionales que conoces el aluminio a la perfección.