Nuestros cerramientos sin perfiles en Zaragoza son la solución ideal para mantener nuestros hogares aislados y ahorrar el máximo de energía impidiendo que se escape el calor de la calefacción en inverno y el fresco del aire acondicionado en verano. Si ya comentamos en alguna entrada que el aluminio es un material conductor por naturaleza, ¿cómo se consigue salvar esta particularidad? Con la rotura del puente térmico (RPT). Explicamos qué es a continuación.


Hablamos de un proceso que nos permite obtener los mejores estándares de aislamiento térmico, una de las razones de ser de Aluminios Paules. Pero, ¿qué es el puente térmico? Se trata de la zona en la que se transmite de forma más sencilla el calor. Como decimos, el aluminio es un metal conductor y, en consecuencia, puede dejar que parte del calor se escape. Para frenarlo se usa la RPT.


En esencia, se trata de evitar que la cara interior y exterior de las ventanas entren en contacto y que se produzca un efecto de condensación. Normalmente se usan unas varillas de poliamida que van reforzadas con otro material muy usado en el sector de la carpintería de aluminio: la fibra de vidrio. Es un producto termoplástico que nos permite ahorrar energía al reducir la condensación que se produce si en el exterior de la vivienda hace mucho frío y en el interior hay determinado grado de humedad. Con la rotura del puente térmico aplicada a nuestros cerramientos sin perfiles en Zaragoza evitamos eso. Además, con la rotura del puente térmico se cumple con lo establecido en el Protocolo de Kioto y en el Código Técnico de la Edificación (2006) al ahorrar energía.